Formentera es una de las islas más pequeñas del archipiélago balear, tan solo tiene 20 km de longitud y es prácticamente llana, basta un solo día para visitar todos sus lugares. La isla ofrece no obstante numerosos puntos de buceo interesantes.
Cómo llegar
Formentera carece de aeropuerto, por lo que la única manera de llegar a ella es tomar un avión a la cercana Ibiza y desde su puerto tomar un barco que en unos 40 minutos nos dejará en el Puerto de la Sabina, prácticamente el único punto de comunicaciones marítimas de Formentera.
A continuación facilito una lista de webs de compañías que comunican Formentera e Ibiza, donde se pueden consultar horarios y precios:
Alojamiento y turismo
Los centros de buceo más importantes de la isla están precisamente en La Sabina, por lo que es muy recomendable alquilar un apartamento en dicha localidad, además muy cerca de aquí se encuentran las mejores playas de la isla, con arenas blancas y aguas cristalinas que nada tienen que envidiar a las estampas caribeñas, son las playas de Es Camp d'em Borràs y sobre todo Illetes.
En el otro extremo de la isla, en el pueblo de La Mola, se organiza un mercadillo de artesanía local cada sábado.
Otros puntos de interés podrían ser el Cap de Barbaria en el extremo Sur, la larga platja de Mitjorn, el tranquilo pueblo de Es Caló y la recóndita Cala Saona.
Meteorología
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| Es Caló en primer plano, al fondo la mitad W de la isla. |
Clima mediterráneo clásico de la zona, con inviernos suaves y veranos calurosos, con mucha humedad en el ambiente. En verano el agua puede alcanzar los 28ºC en superficie, pero decrece hasta los 15ºC en el fondo.
Inmersiones
Se suelen realizar inmersiones en lugares relativamente cercanos al Puerto de la Sabina, como los arcos, dos puentes submarinos de roca, las islas e islotes situados entre Formentera e Ibiza, e incluso un viejo barco pesquero hundido a 28 m. de profundidad que como suele ser natural supone un verdadero oasis de vida.
Pero si hay una inmersión que destaca es sin duda la plataforma frente a las costas de Espardell, una antigua piscifactoría que en 1986 se cerró y hundió en el mar, hoy la estructura de pasarelas y columnas se mantiene entre los 10 y 34 m. de profundidad, un lugar de inmersión único en el mundo que atrae a cientos de buceadores todos los años, y donde nunca falta un enorme banco de barracudas. Es desde luego una inmersión de ciencia ficción, la transparencia de las aguas hace posible visionar bajo el agua toda la estructura de lo que antaño fue la piscifactoría.
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