El conjunto de comunidades que habita un lugar en un mismo tiempo más las interacciones que se establecen entre ellas constituye un ecosistema. El ecosistema es la unidad funcional mínima que asegura la vida, y aún así los ecosistemas dependen íntimamente unos de otros.
El ecosistema intermareal
El ecosistema intermareal es el más diverso y complejo de todo el mar, pues en función del nivel de altura que se estudie la estructura de las comunidades cambian radicalmente. Por ello este escosistema se subdivide en varios niveles en función precisamente del grado de exposición a la atmósfera durante la bajamar.
El nivel supramareal
Es el nivel más expuesto a la atmósfera, hasta tal punto que a veces hay que esperar días a que la marea lo cubra, esta zona está comprendida entre el nivel de la pleamar más alta (casi 5 m) y el nivel de una pleamar estándar (algo más de 3 m) aproximadamente. Es decir, que los organismos que pueblan este área deben ser capaces de soportar en seco durante unos pocos días, esta condición reprime mucho la biodiversidad que presenta este subnivel, limitada casi únicamente a lapas, líquenes y bellotas de mar.
En los estudios ecológicos relacionados con el mar se suele definir un nivel aún superior al supramareal: el nivel de salpicadura, poblado ya solo por animales y plantas terrestres que deben resistir la salinidad que trae la humedad marina. En este nivel auxiliar cobra especial importancia la vegetación dunar que se describe en el siguiente vídeo.
El intermareal medio
El siguiente piso intermareal se ubica entre los niveles máximo y mínimo de una marea muerta, es decir, que sea cual sea la marea, esta zona siempre tendrá unas horas en seco y unas horas bajo el agua. Dado que el grado de exposición a la atmósfera es ya mucho menor, las condiciones de vida marina son también más favorables, por lo que la biodiversidad aumenta en gran medida, aunque sin alcanzar el máximo.
El infralitoral
Este nivel queda en seco solo durante una bajamar viva, por lo que se trata de una zona que puede permanecer bajo el agua durante varios días, y es aquí donde la biodiversidad del intermareal es máxima.
Por otra parte, el tipo de sustrato sobre el que se desarrolla el ecosistema intermareal también va a determinar su estructura y biodiversidad.
Los arenales
Son los sustratos que menos vida permiten. Los granos de arena tienen un diámetro demasiado grande para dar cierta estabilidad al terreno y por ello los bancos de arena cambian constantemente con la ida y venida de las mareas, y con las corrientes en los estuarios.
Dado el tamaño de grano de la arena, la oxigenación en ella está asegurada y esto pudiera ser un factor a favor de los organismos que viven enterrados, sin embargo por esa misma razón la arena es incapaz de retener la materia orgánica necesaria para el desarrollo de estos organismos. Por otra parte al estar sometida a corrientes, la arena es un medio inestable en la que los organismos enterrados tienen que luchar constantemente por no hundirse en ella, sólo en lugares donde la arena está compactada y no sufre un oleaje fuerte, en estuarios principalmente, pueden vivir algunos organismos enterrados en la arena: bivalvos y erizos de cuerpo irregular.
Por todo ello los organismos que suelen vivir aferrados al sustrato apenas encuentran aquí posibilidades de sobrevivir.
Los fangales
Conforme se remonta el estuario, el tamaño de grano va siendo cada vez más fino y se compacta cada vez más, la arena entonces da paso al limo o fango. Los fangales aparecen en las zonas altas del estuario, zonas tranquilas donde la diversidad es mayor que en los arenales.
El fango es mucho más estable que la arena y ello permite a muchos organismos la posibilidad de excavar túneles y galerías para protegerse, especialmente gusanos y cangrejos. Además el fango retiene una gran cantidad de materia orgánica que es bastante aprovechada por muchos organismos: gasterópodos, moluscos y crustáceos.
Sin embargo el fango tiene un grave problema: al estar el grano muy compactado apenas hay huecos y la oxigenación es muy deficiente, el fango superficial adopta un color marrón debido a la presencia de especies oxidadas por el oxígeno del aire o del agua, pero al excavar tan sólo 1 cm el fango es negro debido a la presencia de especies químicas reducidas por falta de oxígeno. Unas pocas especies de gusanos cuentan con una hemoglobina que se satura de oxígeno a bajas concentraciones de este elemento y les da un color rojo muy intenso, ello les permite vivir enterradas en estos lodos pobres en oxígeno y alimentarse de las bacterias y protozoos que allí viven. Estos gusanos son la base alimenticia de muchos peces que remontan los estuarios cuando sube la marea en busca de comida.
El arenal y el fangal presentan una biodiversidad limitada debido a sus adversidades, pero esa biodiversidad aumenta considerablemente en la transición entre ambos sustratos, ya que de esta forma se minimizan los problemas que ambos medios presentan por separado: la oxigenación y estabilidad del terreno son adecuadas para la proliferación de gran cantidad de especies de moluscos, gasterópodos y gusanos que a su vez alimentan a poblaciones enteras de crustáceos y peces.
También las aves limícolas aprovechan toda esta riqueza biológica, y además encuentran cobijo en otra comunidad muy importante: la marisma, una vegetación que se asienta sobre el fango y lo protege de la erosión con sus raíces, esta vegetación resulta un lugar perfecto para que numerosas aves aniden y alimenten a sus crías con toda la riqueza que la propia marisma les proporciona. La marisma sirve de criadero también para numerosas especies de peces que encuentran aquí lugares tranquilos y resguardados para desarrollarse.
En general los estuarios son extraordinariamente productivos gracias a la combinación de dos factores: al ser poco profundos los estuarios están muy iluminados y los organismos fotosintéticos pueden desarrollarse de forma óptima, ayudados por otra parte de la alta concentración de nutrientes de nitrógeno y fósforo que estos hábitats son capaces de retener.
Los pedregales
Los pedregales son sustratos formados por granos o bolos ya bastante gruesos que permiten una extraordinaria oxigenación para los organismos que viven enterrados, pero dado el tamaño de las rocas se hace costoso moverse a través de ellas. Solo unos pocos bivalvos y gasterópodos consiguen desarrollarse aquí. donde se alimentan de microalgas y detritus que se adhieren a las rocas.
El sustrato rocoso en el estuario: la ostrera
La enorme cantidad de materia orgánica que proporciona el estuario es la base alimenticia que posibilita el espectacular desarrollo de las ostras sobre el sustrato rocoso de este ecosistema. La ostra es la especie omnipresente en este tipo de sustrato en el estuario, llegando a tapizar rocas enteras y superponiéndose unos individuos sobre otros, estas colonias son verdaderos filtros naturales y sobre sus tejidos a veces se depositan los tóxicos venenosos que la industria vierte a las aguas marinas. Los restos de sus conchas calcáreas suponen además un aporte muy importante en la formación de la arena de las playas.
Entre las grietas que las ostras forman, o en las mismas cavidades de la roca, viven escondidos durante el día numerosos cangrejos que por la noche y con pleamar preferentemente salen en busca de alimento, alguno de estos cangrejos incluso es capaz de romper con sus pinzas las conchas más duras, aunque la mayoría de ellos son carroñeros. Al aventurarse fuera de sus escondrijos, los cangrejos son presa fácil para los cefalópodos y peces depredadores que aparecen también en a pleamar en busca de alimento.
En las pequeñas grietas protegidas se conserva bastante bien la humedad cuando baja la marea, esto es aprovechado por algunos caracoles e incluso peces a los que la bajamar les sorprende y tienen que soportar largas horas en seco. En la ostera las algas apenas pueden desarrollarse, sólo algunas algas rojas pueden competir temporalmente por el sustrato y desarrollarse discretamente. Las anémonas son más competidoras, ya que pueden desarrollarse incluso sobre la concha de la ostra o restos de ella, con los tentáculos atrapan los numerosos pececillos y quisquillas que proliferan extraordinariamente en este ecosistema.
El sustrato rocoso del litoral expuesto
Y a continuación una muestra de la biodiversidad que podemos encontrar en una charca intermareal.
El ecosistema sublitoral
En el siguiente vídeo se describe el ecosistema sublitoral, aquel que permanece siempre bajo el nivel del mar, incluso durante las bajamares más vivas.
Glosario:
- Pez demersal: pez que, aún pudiendo nadar libremente, pasa la mayor parte del tiempo posado sobre el fondo.
- Medio oligotrófico: ambiente de escasa productividad biológica.
El ecosistema abisal
En el siguiente vídeo se describe el ecosistema abisal, caracterizado por la ausencia total de luz y, por tanto, de organismos fotosintéticos.






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