INMERSIONES: cala del Berrón (Ontón - Cantabria)

Ubicación: en la costa más oriental de Cantabria, en el municipio de Ontón, al que se accede bien por la Autovía del Cantábrico A8, bien por la N 634, según se ve en el mapa.

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Coordenadas UTM: X = 486.280 E ; Y = 4.800.287 N
Profundidad: hasta 20 m. con pleamar.

El acceso a este lugar de buceo es muy simple, se deja el coche en una campa que hay justo bajo el puente de la autopista. Una vez equipados cruzamos una campa con porterías de fútbol y llegamos así a una cala de pedernales llamada el Berrón, que está bastante protegida por los acantilados por lo que ello nos protegerá del oleaje.



Es preciso entrar al agua por la parte derecha de la cala, justo donde desemboca un pequeño río, aún así hay que tener cuidado con las piedras lisas y el verdín que crece sobre ellas.
Es muy recomendable programar la inmersión durante la pleamar, ya que en bajamar el acceso al agua se hace mucho más difícil, sobre todo si hay cierto oleaje.




Inmersión: ya en el agua podremos ver un islote que emerge a la entrada de la ensenada, debemos dejar este islote a nuestra izquierda, sumergirnos y tomar un rumbo NE, que es el que permite salir a mar abierto y alcanzar así la mayor profundidad. El fondo es totalmente rocoso y abrupto, sobre él crece toda la comunidad bentónica que se describe en este blog, y por supuesto crecen también gran cantidad de algas en primavera y verano. No faltan tampoco los peces de roca ni algún que otro banco. Conforme se avanza hacia el NE se va ganando en profundidad y el fondo a su vez se uniformiza más, con la consecuente pérdida de biodiversidad, aún así se pueden encontrar solitarias formas rocosas muy irregulares, aparecen además largos y estrechos bancos de arena al alcanzar ya profundidades de 15 m. ó más que se desarrollan perpendicularmente respecto a nuestro rumbo.
Hace unos años esta era una zona de tráfico de barcos que se dirigían al carguero de mineral de hierro de Musquiz (Vizcaya) donde realizaban sus operaciones, con un poco de suerte aún se pueden encontrar viejas anclas, cadenas y arpeos durante la inmersión. Una vez concluida la inmersión se puede salir bordeando el islote por el lado opuesto si la marea lo permite, si no está en pleamar se debe salir por donde se entró.

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