ECOLOGÍA: El ser vivo y su ambiente

Un ser vivo se define como un organismo que nace, crece, puede reproducirse y muere.

Observando el comportamiento de los seres vivos se ha llegado a la conclusión de que la meta principal de todos ellos es la reproducción, todas sus acciones estarán encaminadas a ese fin, el de conseguir descendencia y perpetuar así la especie, la supervivencia por si sola no basta aunque es indispensable para el objetivo final. Un ser vivo se reproduce si su medio ambiente es óptimo para él, es decir, si las diferentes variables de su medio están dentro de unos parámetros óptimos, como pueden ser la temperatura o el espacio disponible, fuera de estos intervalos el ser vivo lucha por sobrevivir o simplemente muere.

Todo ello conduce a una premisa: el ser vivo debe estar adaptado a su medio ambiente para reproducirse, para ello los individuos adquieren unas estrategias para sobrevivir.



Estrategias de comportamiento

El comportamiento de los diferentes seres vivos no es casual, sino que obedece a la premisa de la supervivencia para poder reproducirse y perpetuar así la herencia genética de cada individuo.

Vida en grupo: el gregarismo

Muchas especies de peces adoptan un modo de vida gregario, formando bancos más o menos grandes, como los peces del género Diplodus a la izquierda, o Boops boops a la derecha.
Esta estrategia tiene sus ventajas e inconvenientes: por una parte el éxito reproductivo está más asegurado, ya que al ir en grupo no es necesario gastar energías en buscar a un individuo para conseguir aparearse. También tiene la ventaja de que si aparece un depredador, este quedará confundido ante un gran banco de peces, aunque es cierto que los cardúmenes llaman más la atención por su tamaño, un depredador debe fijarse un único objetivo para acometer su ataque, algo muy difícil de hacer frente a un banco de unos cuantos centenares de individuos.
Sin embargo el ir siempre en grandes bancos tiene el inconveniente de que se hace más difícil conseguir alimento.

Vida nocturna

Algunas especies prefieren salir de sus escondrijos solo durante la noche, suelen ser depredadores con buena vista nocturna que aprovechan las tinieblas para atacar a sus presas sin ser visto, ejemplos de este comportamiento son los peces anguiliformes (congrios y morenas) que durante el día se esconden en cuevas y cazan por la noche.

Migraciones estacionales

Algunos animales, especialmente aves y mamíferos marinos, requieren de grandes cantidades de alimento para subsistir y alimentar a sus crías. Por ello se ven en la necesidad de buscar lugares que sean extraordinariamente productivos durante una época específica.
Las ballenas pasan el verano en el Océano Ártico, una región fría y pobre, pero que explota de vida y riqueza durante unas pocas semanas durante el verano, allí engordan y acumulan grasa para gastarla en el viaje hacia el Sur, cuando el verano ártico termina. La grasa acumulada les sirve también para amamantar a sus crías y que estas puedan así volver al Ártico al año siguiente.
Por su parte, las aves marinas también migran al N de Europa para atiborrarse en la abundancia que otorga el breve verano de esta zona. Cuando se aproxima el otoño las aves migran al S de Europa y África, donde anidarán.





Estrategias fisiológicas





















Para sobrevivir en el mar, algunos organismos cambian su aspecto bien para pasar desapercibidos, bien para alertar de que son peligrosos y que es mejor dejarles en paz. En el primer caso tenemos los animales miméticos, que procuran asemejarse lo más posible al entorno que les rodea, como es el caso del pulpo (izquierda) y los peces planos como el lenguado (derecha), estos animales se pueden hacer casi invisibles mientras permanecen quietos, el lenguado va más allá y se cubre parcialmente con arena para ocultarse aún más.


En el segundo caso se trata de advertir de que el animal es peligroso. Hypselodoris cantabrica (izquierda) lo hace con colores azul y amarillo brillantes para indicar que es venenoso. Mientras que muchas especies de cangrejos (derecha) muestran sus grandes pinzas para intimidar a sus predadores.












Adaptaciones anatómicas

Cuando existe un factor medioambiental extremo surgen las adaptaciones anatómicas para hacerle frente, ejemplo de ello son las adaptaciones de los organismos que viven en el intermareal y que han desarrollado mecanismos para resistir en seco varias horas. En la foto podemos ver dos ejemplos de ello: las lapas adaptan su concha para encajar perfectamente en la roca y conservar así la humedad durante horas. Por otro lado, las bellotas de mar no sólo respiran el oxígeno disuelto en el mar, sino también el oxígeno del aire que les rodea cuando baja la marea.





Asociaciones

Individuos de una misma especie o de especies muy emparentadas constituyen una población, así por ejemplo se puede hablar de la población de ballenas, la población de peces etc. Poblaciones que conviven en un espacio más o menos común constituyen comunidades, en el mar existen tres comunidades: plancton, necton y bentos. Y el conjunto de comunidades constituyen el ecosistema marino.

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